El Secretario General se pronunció sobre la ola de movilizaciones que recorre los distintos continentes, urgiendo a los Gobiernos a respetar los derechos de los manifestantes a expresarse pacíficamente. “No puede haber excusas para la violencia”, dijo. Asimismo, llamó a los líderes a escuchar los problemas de la gente y a abordar la creciente desigualdad que motiva muchas de las protestas.
La oleada de manifestaciones que hace noticia diariamente en distintos países del Medio Oriente, América Latina, el Caribe, Europa, Asia y África tiene un detonante común, pese a que cada situación es única, dijo este viernes el Secretario General de la ONU en declaraciones a la prensa en Nueva York.
“Es claro que hay un déficit creciente de confianza entre la población y el establishment, además de que aumentan las amenazas al contrato social”, apuntó António Guterres.
Al mismo tiempo, el mundo sufre el impacto de la globalización y las nuevas tecnologías, “que han incrementado las desigualdades en las sociedades”, añadió.
Guterres señaló que algunas protestas son motivadas por cuestiones económicas como las alzas de precios, la persistente inequidad o los sistemas financieros que benefician a las elites, mientras que otras se deben a demandas políticas, la corrupción o la discriminación.
La desigualdad el denominador común
Sin embargo, la desigualdad es un factor común en todas ellas, al igual que lo es el deseo que tiene la gente de ser escuchada.
El titular de la ONU consideró que la gente quiere justicia social y económica, respeto al ejercicio de sus derechos humanos y participación en las decisiones que le afecta.
“Urjo a los líderes de todos los países a escuchar los problemas reales de la gente real”, acotó y agregó que el mundo precisa ambición para lograr una globalización justa, para fortalecer la cohesión social y para mitigar la crisis climática, como lo plantea la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“Con solidaridad y políticas inteligentes, los líderes pueden mostrar que lo han entendido y optar por el camino hacia un mundo más justo”, sostuvo.
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«Incluso donde las personas no protestan, están sufriendo y quieren ser escuchadas.
La gente quiere igualdad de condiciones, incluidos sistemas sociales, económicos y financieros que funcionen para todos»
Esto dijo @antonioguterres sobre las protestas alrededor del mundo.
Al referirse a la violencia que ha provocado decenas de muertes y centenares de lesionados, recordó enfáticamente: “Los Gobiernos tienen la obligación de respetar las libertades de expresión y asamblea pacífica, así como de salvaguardar los espacios cívicos.”
En ese contexto, también subrayó que las fuerzas de seguridad deben actuar con mesura y con apego a las leyes internaciones de derechos humanos.
Del mismo modo, Guterres llamó a los manifestantes a expresar sus inconformidades sin recurrir a la violencia.
“No puede haber excusa para la violencia por ninguna de las partes”, puntualizó.
Derechos Humanos
Por otra parte, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos coincidió con el Secretario General en que si bien cada protesta tiene razones complejas y variadas, hay cuestiones comunes como la pobreza, la desigualdad y la corrupción.
“Estos sentimientos se ven exacerbados por la creciente desconfianza hacia las instituciones del Gobierno, los políticos y las élites gobernantes. Algunas protestas se han desencadenado por uno o dos eventos específicos, y luego se han transformado en expresiones de profunda insatisfacción pública en una amplia gama de temas que abarcan el espectro político, social y económico”, indicó Ravina Shamdasani, portavoz de esa Oficina.
Cardenal Napier insta a los políticos a dejar de incitar al odio
En las últimas dos semanas, Sudáfrica ha sufrido otra ola de violencia xenófoba, que comenzó en Johannesburgo y se extendió a la capital, Pretoria.
Paul Samasumo – Noticias del Vaticano
El Arzobispo de Durban, Cardenal Wilfrid Fox Napier, O.F.M., ha dicho que toda vida es preciosa y que los ataques contra los extranjeros y los migrantes son un error. El Cardenal habló al margen de una Asamblea General de Caritas Sudáfrica celebrada recientemente en el Centro de Conferencias para Retiros del Instituto Lumko – Benoni Norte, en Sudáfrica.
Toda vida tiene un valor supremo
«La xenofobia no es un error sólo porque algún día pueda estar huyendo y refugiándome en el país de otra persona. Está mal porque esa persona (el extranjero) está hecha a imagen y semejanza de Dios, como yo», dijo el Cardenal a Sheila Pires de la Radio Veritas de Sudáfrica. Y añadió: «Todos, pero todos, tienen una vida de supremo valor. No importa de dónde viene esa persona, sus orígenes, cómo ha llegado. No tiene importancia. El ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios», subrayó el Cardenal.
La situación se ha calmado desde entonces
En las últimas dos semanas, las bandas, en Sudáfrica, han atacado a migrantes y extranjeros; han saqueado y quemado tiendas de propiedad extranjera. Los disturbios contra los extranjeros supuestamente tuvieron su origen en el asesinato de un taxista local. Desde entonces, la situación se ha calmado, pero justo antes del fin de semana, se registraron estallidos esporádicos de violencia en Sunnyside, uno de los suburbios más antiguos de la ciudad de Pretoria.
A pesar de las intensas patrullas de la policía en las calles de Pretoria, los saqueadores no parecían estar disuadidos por su presencia. Algunos observadores en Sudáfrica acusan a los políticos y a las autoridades de no actuar cuando los extranjeros estaban siendo atacados
Políticos y algunos sindicatos que incitan a la violencia
El Cardenal Napier también ha dicho que los políticos deben dejar de dirigir sentimientos antiextranjeros.
«Los políticos que dirigen sus sentimientos contra los extranjeros están equivocados. Algunos sindicatos y sectores de diferentes profesiones, como el de los camioneros, están tratando de hacer de los extranjeros la razón por la que no tienen trabajo, porque las empresas están contratando a conductores extranjeros. No es necesariamente cierto. Creo que ni siquiera han comprobado si esto es cierto o no», dijo el Cardenal.
Se necesita una conversación honesta
Secciones de los medios de comunicación sudafricanos dicen que el gobierno está utilizando a los migrantes y a los extranjeros como chivos expiatorios ante la falta de prestación de servicios y la incapacidad de crear puestos de trabajo. Piden una conversación honesta sobre el tema de la xenofobia. La falta de elementos disuasorios es otro problema. No parece haber consecuencias graves para quienes saquean o atacan a los extranjeros.
Asesisan a un sacerdote en Nigeria. Es el número 13 en lo que va de año
Según señala Avvenire, el diario de los obispos italianos, es el sacerdote número 13 que es asesinado en 2019 en todo el mundo y el segundo en Nigeria.
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
En la madrugada del 1 de agosto un grupo de hombres armados asaltaron y dispararon a un sacerdote nigeriano. Se trata del padre Paul Offu, párroco de Saint James the Greater, Ugbawka, en la Diócesis de Enugu.
Dicha diócesis – encargada de dar la noticia a través de su página de Facebook – ha señalado a través de un post que los presuntos autores del delito podrían ser musulmanes de la etnia Fulani, quienes dispararon al sacerdote, que iba en su auto y no se detuvo ante la amenaza de los hombres armados.
“Después del terrorismo extremista de Boko Haram, aliado del Estado Islámico, ahora el mayor temor en Nigeria es el avance de los pastores Fulani, que huyen de la desertificación. Pero para tomar las tierras de los agricultores usan la violencia, dejando muertos y heridos a su paso”, ha declarado el misionero salesiano Roberto Castiglione en una reciente entrevista concedida a la agencia italiana SIR. El misionero además asegura que los fulani son musulmanes y los agricultores son mayoritariamente cristianos, por lo cual “se teme que un conflicto originado por razones económicas y climáticas se transforme en un desencuentro religioso y tribal”.
No se trata de un caso aislado, pues tal y como informa el diario de los obispos italiano “Avvenire” el pasado 20 de marzo se perpetró otro asesinato en la misma zona al sacerdote padre Clemente Ugwu.
2018 se convierte en el año con más niños muertos y heridos en guerras
Un grupo de niños mira los restos de un obús en Sudán. UNAMID/Albert González Farran
Un grupo de niños mira los restos de un obús en Sudán.
30 Julio 2019
Derechos humanos
El año pasado, 12.000 menores murieron o sufrieron graves heridas en una veintena de conflictos. Además, otros 7000 niños fueron reclutados a la fuerza. Los funcionarios de la ONU aseguran que es descorazonador conocer estas noticias. No obstante, las cifras son conservadoras, ya que los recortes presupuestarios en las misiones de paz de la ONU ordenadas por los Estados han mermado la capacidad para supervisar la situación.
Más de 24.000 niños fueron asesinados, heridos, mutilados, reclutados a la fuerza y secuestrados, o sufrieron abusos sexuales y otras violaciones de sus derechos humanos durante el año 2018, según el último Informe Anual del Secretario General sobre Niños y Conflictos Armados publicado este martes.
De esa cifra, más de la mitad corresponde a quienes perdieron la vida o quienes resultaron con graves heridas, como la pérdida de algún miembro de su cuerpo, principalmente por incidentes de fuego cruzado, restos de explosivos de guerra, minas terrestres y otras acciones de combate perpetradas tanto por grupos no estatales, como actores estatales y fuerzas multinacionales.
De esta forma, el año 2018 bate un triste récord al estar marcado por los más altos niveles de niños asesinados o heridos en un conflicto armado desde que las Naciones Unidas comenzaron a monitorear y reportar esta grave violación.
Además, el reclutamiento y el uso de niños como soldados continuó en 2018 con más de 7000 niños involucrados en combates de primera línea o desempeñando otros papeles de apoyo en los conflictos a nivel mundial.
Los recortes no muestran las cifras verdaderas
Tras dar a conocer el informe, la representante especial para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados explicó que esas cifras “son conservadoras”.
“Tengo que decir que estoy totalmente devastada porque durante los últimos tres años, cada año, los actores dedicados a la protección de los niños en los conflictos han sido reducidos y, francamente, si esto continúa, no habrá posibilidad de supervisar o informar acerca de nada. Es ridículo recortar el coste de las misiones de paz en su tejido más blando”, argumentó Virginia Gamba.
Después agregó que “es inmensamente triste que los niños continúen siendo desproporcionadamente afectados por el conflicto armado, y es horrible verlos asesinados y mutilados como resultado de las hostilidades”.
“Es imperativo que todas las partes den prioridad a la protección de los niños”, exigió.
Para Gamba, ese imperativo es además urgente: “Esto no puede esperar: las partes en conflicto deben proteger a los niños y poner en práctica medidas tangibles para terminar y prevenir estas violaciones».
Por su parte, el Secretario General calificó las cifras como “descorazonadoras” y coincidió con su representante en la necesidad de que las partes en conflicto “garanticen el cumplimiento de sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluido el respeto y la protección especiales que el derecho internacional humanitario otorga a los niños afectados por conflictos armados”.
En la conducción de las hostilidades, las partes en conflicto deben abstenerse de dirigir ataques contra civiles, incluidos los niños, e instalaciones civiles, de acuerdo con las Convenciones de Ginebra.
Guterres reiteró que la mejor forma de proteger a los niños es la paz y pidió a todas las partes y a los mediadores que trabajen “en favor de acuerdos políticos que resuelvan los conflictos existentes”.
Niños soldado de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda. Archivo ONU/Marie Frechon
Niños soldado de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda.
Somalia, el peor caso
“La peor situación está en Somalia. Pedimos ayuda a la comunidad internacional para vigilar este conflicto. En este momento se necesita una acción urgente. En 2018, hubo más de 1000 niños asesinados o heridos, se reclutaron a la fuerza 2300, se detuvieron a 375 y 331 sufrieron abusos sexuales. Además, se registraron 77 ataques contra escuelas y 14 contra hospitales”, aseguró Gamba en una rueda de prensa.
En todo el mundo, se documentaron 1056 ataques a escuelas y hospitales, mientras el uso militar de los colegios “es una tendencia preocupante y la privación del acceso a la educación es alarmante”, afirma el informe.
También es preocupante la detención de miles de menores por su supuesta asociación con grupos armados.
La responsable de velar por los derechos humanos en el mundo lamenta que, ante los últimos ataques a hospitales y otras instalaciones civiles, la respuesta de la comunidad internacional sea encogerse de hombros y señala el fracaso del Consejo de Seguridad y sus cinco miembros permanentes de ponerse acuerdo para usar su poder e influencia en detener los combates y las matanzas.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha dado nuevamente la voz de alarma este viernes por la indiferencia internacional ante la serie de bombardeos que están matando un buen número de civiles en la región de Idlib y otras partes del noroeste de Siria.
“A pesar de los reiterados llamamientos de las Naciones Unidas para respetar el principio de precaución y distinción en la conducción de las hostilidades, esta última campaña implacable de ataques aéreos del Gobierno y sus aliados ha seguido afectando a instalaciones médicas, escuelas y otras infraestructuras civiles, como mercados y panaderías”, dijo Michelle Bachelet.
Para ella, «estos son objetivos civiles, y parece muy improbable, dado el patrón persistente de tales ataques, que todos estén siendo bombardeados por accidente”.
Los ataques aéreos matan y mutilan a un número significativo de civiles varias veces a la semana, y la respuesta parece ser encogerse de hombros.
Tan solo en los últimos diez días, los bombardeos de al menos diez lugares diferentes, ocho en Idlib y dos en la zona rural de Alepo, han causado la muerte de 103 civiles, incluidos 26 niños. Tres de los ataques tuvieron lugar el miércoles 25 de julio. Desde hace tres meses el número de víctimas mortales civiles asciende a 450.
Bachelet dijo que le preocupaba que la continua carnicería en Siria «ya no esté en el radar internacional«.
Los principios de distinción y precaución están recogidos en las Convenciones de Ginebra y sus Protocolos Adicionales por ellos se asegura que: “A fin de garantizar el respeto y la protección de la población civil y de los bienes de carácter civil, las partes en conflicto harán distinción en todo momento entre población civil y combatientes” y que esas partes tomarán “todas las precauciones factibles en la elección de los medios y métodos de ataque para evitar o, al menos, reducir todo lo posible el número de muertos y de heridos que pudieran causar incidentalmente entre la población civil, así como los daños a los bienes de carácter civil”.
La Alta Comisionada recordó que “los ataques intencionales contra civiles son crímenes de guerra, y aquellos que los han ordenado o ejecutado son responsables penalmente de sus acciones».
Parálisis del Consejo de Seguridad
«Varios cientos de miles de niños, mujeres y hombres han sido asesinados en Siria desde 2011. Tantos que ya ni siquiera es posible dar una estimación creíble. Durante los primeros años de este conflicto mortífero, cuando las víctimas fueron decenas, luego cientos, luego miles, el mundo mostró una considerable preocupación por lo que estaba sucediendo. Ahora, los ataques aéreos matan y mutilan a un número significativo de civiles varias veces a la semana, y la respuesta parece ser encogerse de hombros, con un Consejo de Seguridad paralizado por el fracaso persistente de sus cinco miembros permanentes en aceptar usar su poder e influencia para detener la contienda y las matanzas de una vez por todas», dijo Bachelet.
Y añadió: «Este es un fracaso del liderazgo por parte de las naciones más poderosas del mundo, lo que resulta en una tragedia en una escala tan vasta que parece que ya no podemos relacionarnos con eso».
UNICEFWatad
Niños en una escuela montada en una tienda de campaña en el norte de Idlib.
El cese de las hostilidades es esencial
Ante esta situación, pidió a las partes influyentes y a las que acordaron reducir las hostilidades a detener la actual campaña militar y dialogar en una mesa de negociación.
«A pesar de ser el objeto de un acuerdo para la distensión en 2017 y de otro acuerdo para crear una zona desmilitarizada en 2018, Idlib y las áreas circundantes están presenciando una grave escalada militar con graves consecuencias humanitarias y para los derechos humanos de los millones de civiles que intentan sobrevivir allí», dijo Bachelet.
«Es esencial que haya un cese de las hostilidades para dar un espacio en el que las negociaciones políticas puedan respirar. La alternativa es simplemente más muerte y destrucción sin sentido en una guerra sin fin».
El personal de la Oficina de la Alta Comisionada continúa recopilando información sobre tres ataques recientes, en los que murieron al menos 11 víctimas civiles y que fueron perpetrados por grupos armados no estatales en áreas controladas por el Gobierno, en el barrio de Hama de la ciudad de Masyaf en 21 de julio, y en los de al-Hamadaniya y al-Jamiliya en la de Aleppo los días 22 y 24 de julio.
Following “with sadness” the Israeli authorities’ destruction of homes in the Palestinian community of Sur Bahir, three top United Nations officials issued a statement on Monday underscoring that the move was “not compatible” with Israel’s “obligations under international humanitarian law”.
Israel’s Supreme Court has reportedly ruled that the houses were built too close to the separation barrier in the occupied West Bank, violating a construction ban.
“Among other things, the destruction of private property in occupied territory is only permissible where rendered absolutely necessary for military operations, which is not applicable”, said Jamie McGoldrick, UN Humanitarian Coordinator, Gwyn Lewis, Director of West Bank Operations for the UN Relief and Works Agency for Palestine Refugees (UNRWA) and James Heenan, Head of the UN Human Rights Office in the area.
“Furthermore”, the statement continued, “it results in forced evictions, and contributes to the risk of forcible transfer facing many Palestinians in the West Bank, including East Jerusalem”.
The statement said that Israeli forces entered the community early on Monday morning, while it was still dark. The large-scale operation forced families out of their homes and demolished a number of residential buildings on the East Jerusalem side of the Barrier.
“Among those forcibly displaced or otherwise impacted are Palestine refugees, some of whom today are facing the reality of a second displacement in living memory”, the UN officials flagged.
They stated that while humanitarian partners are poised to provide emergency response to those displaced or otherwise affected by the destruction of their private property, “no amount of humanitarian assistance can replace a home or cover the massive financial losses sustained today by the owners”.
Several of the affected people report having invested their life savings in the properties, after securing the required building permits from the Palestinian Authority.
“What happened today in Sur Bahir is of even greater significance, as many other homes and structures now risk the same fate” said the senior UN officials.
Against international law
In 2004, the International Court of Justice (ICJ), ruled against constructing the Israeli Barrier and found that the parts running inside the West Bank, including East Jerusalem – including the Sur Bahir homes – “cannot be justified by military exigencies and thus violates Israel’s obligations under international law”, said the statement.
Moreover, in a resolution of 20 July 2004, the UN General Assembly, demanded that Israel comply with its legal obligations as stated in the ICJ’s advisory opinion.
“Had there been concrete action to ensure respect for these principles, and for international humanitarian and human rights law, generally, the people of Sur Bahir would not be experiencing the trauma they are today, and violations of their rights”, the statement concluded.
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Developments in the Middle East cannot be divorced from Israel’s military occupation of Palestinian territory and settlement-building, or Hamas’ hold over Gaza and its militant activity, a senior United Nations envoy told the Security Council on Thursday, warning that these actions “collectively erode the prospects of a two-State solution”.
The head of the UN relief and works agency for Palestine refugees (UNRWA) warned on Wednesday that despite weathering a “truly existential crisis” over funding last year, money to continue operations this year in the Gaza Strip will only last until mid-June.
Emergencia en cárceles de El Salvador: gobierno e Iglesia luchan contra la violencia
Ante los últimos datos estadísticos el nuevo presidente del país, Nayib Bukele, quien dirige el país desde el 1 de junio, ha declarado que mantiene «la emergencia en las cárceles hasta que las pandillas dejen de matar». Por su parte, el arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, muestra su satisfacción por el hecho de que se trabaje «tan rápido y preocupados por combatir la violencia».
Ciudad del Vaticano
Continúa el estado de emergencia en las prisiones de El Salvador debido a la violencia. El nuevo presidente Nayib Bukele informó que esta decisión se debe a que las pandillas siguen matando personas y los homicidios se planean desde las prisiones.
El promedio diario de asesinatos en El Salvador registrados entre el 1 de junio y el 6 de julio de 2019 fue de 7.6, mucho más bajo que el promedio diario de 12.7 asesinatos ocurridos durante el gobierno anterior, según publica la agencia de noticias Fides.
Nuevo plan de seguridad
Si la medición se realiza desde el 20 de junio, cuando comenzó el nuevo plan de seguridad, el promedio diario se reduce a 7.1. Con estos datos, Nayib Bukele, quien dirige el país desde el 1 de junio, ha declarado que mantiene «la emergencia en las cárceles hasta que las pandillas dejen de matar».
Con las nuevas disposiciones legales para los centros de detención, el mandatario, durante una conferencia de prensa celebrada ayer, explicó que hay resultados reales y que habrá que continuar, a pesar de que algunos jueces indican que este tipo de ley debe durar solo 15 días. Las medidas penitenciarias se han adoptado desde el 22 de junio como una estrategia integral para detener permanentemente las operaciones de pandillas, que continúan manejando el crimen en la sociedad desde la prisión.
A este respecto, el 5 de julio se celebró una reunión del Ministro de Justicia con el Presidente de la Corte Suprema para acelerar muchos juicios y verificar la eficacia de los tribunales lo antes posible.
Apoyo de la Iglesia para combatir la violencia
Por parte de la Iglesia Católica, el arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, comentó: «Me complace que se trabaje tan rápido y preocupados por combatir la violencia, porque todos sabemos que se necesita una solución. El tema de la violencia es el que más afecta a la sociedad salvadoreña. Y esto lo saben todos por las investigaciones que se han realizado. Cuando el Presidente de la República enfrenta este problema con tanta rapidez y preocupación, la gente está feliz y llena de esperanza», comenta el arzobispo. «La población está de acuerdo con estas políticas de seguridad. Me parece que este es un esfuerzo de buena voluntad, y si nos unimos, generará buenos efectos», concluyó.
Attacco aereo in Libia, il Papa: “La comunità internazionale non può tollerare fatti così gravi”
Francesco condanna il bombardamento al centro per migranti di Tajoura: «Siano organizzati in modo concertato i corridoi umanitari». Un ricordo delle vittime delle stragi in Afghanistan, Mali, Burkina Faso e Niger
SALVATORE CERNUZIO07 Luglio 2019
CITTA’ DEL VATICANO. Una vergogna e un orrore. L’attacco aereo in Libia che, nella notte tra martedì e mercoledì, ha colpito un centro di detenzione per migranti a Tajoura, a est di Tripoli, uccidendo una cinquantina di persone e ferendone altre 130, ha sconvolto Papa Francesco che nell’Angelus di oggi ha usato parole durissime contro l’attentato. «La comunità internazionale non può tollerare fatti così gravi», ha sentenziato il Pontefice affacciato dalla finestra del Palazzo Apostolico, assicurando la sua preghiera «per le povere persone inermi uccise o ferite».
Bergoglio, come in altre occasioni, ha espresso l’auspicio «che siano organizzati in modo esteso e concertato i corridoi umanitari per i migranti più bisognosi», iniziativa questa già posta in atto con successo dalla Comunità di Sant’Egidio in collaborazione con Fcei e Tavola Valdese. Non ha mancato, il Papa, di ricordare inoltre «anche tutte le vittime delle stragi che recentemente sono state compiute in Afghanistan, Mali, Burkina Faso e Niger» e ha invitato i fedeli in piazza San Pietro a restare per qualche istante in preghiera in silenzio per loro.
Nella sua catechesi prima dell’Angelus, Francesco ha ricordato «la missione della Chiesa» che è quella di «annunciare il Vangelo a tutte le genti». Tale missione presenta diverse caratteristiche: essa «si basa sulla preghiera»; «è itinerante»; «richiede distacco e povertà»; «porta pace e guarigione» e soprattutto «non è proselitismo ma annuncio e testimonianza». Quindi «richiede anche la franchezza e la libertà evangelica di andarsene evidenziando la responsabilità di aver respinto il messaggio della salvezza, ma senza condanne e maledizioni», ha sottolineato il Pontefice.
«Se vissuta in questi termini, la missione della Chiesa sarà caratterizzata dalla gioia», ha aggiunto, non «una gioia effimera, che scaturisce dal successo della missione» ma al contrario «la gioia interiore e indistruttibile che nasce dalla consapevolezza di essere stati chiamati da Dio a seguire il suo Figlio». Cioè «la gioia di essere suoi discepoli», di «spendersi senza riserve per gli altri, libero da sé stesso e dai propri averi».Dopo la preghiera mariana, Papa Bergoglio ha salutato tutti i pellegrini presenti venuti da Roma e dal mondo. In particolare ha rivolto un pensiero ai sacerdoti che partecipano al corso per formatori, promosso dall’Istituto “Sacerdos” di Roma, e alla comunità eritrea a Roma alla quale ha assicurato: «Cari fratelli e sorelle, prego per il vostro popolo!». Da qui la tradizionale formula di congedo: «Auguro a tutti una buona domenica. Per favore, non dimenticatevi di pregare per me. Buon pranzo e arrivederci».
Cuando algunos colegas le dijeron que el gobierno nicaragüense había dado órdenes de que los hospitales públicos del país se negaran a atender a manifestantes heridos, el Dr. Josmar Ulises Briones Montalván quedó conmocionado. “La obligación de un médico es salvar vidas”, expresó.
Briones es neurocirujano y trabajaba en su clínica privada en Managua, la capital de Nicaragua, y en otra en Estelí. Sin embargo, cuando la Policía Nacional y bandas armadas partidarias del Gobierno empezaron a reprimir con violencia a las decenas de miles de manifestantes indignados con el Gobierno nicaragüense en abril de 2018, el Dr. Briones tuvo que tomar una difícil decisión: ir en contra de sus principios o arriesgarse a ir preso.
Durante la represión de las manifestaciones —que empezaron como repudio a cambios al sistema de seguridad social de Nicaragua y luego se extendieron a reclamos más generales contra el Gobierno—, más de 300 personas murieron y más de 2.000 resultaron heridas. Cientos de personas fueron detenidas, y muchas de ellas juzgadas sin garantías de debido proceso. Numerosos detenidos sufrieron abusos que, en muchos casos, constituyeron tortura, incluidas descargas eléctricas, golpizas, abuso sexual y asfixia.
Mientras el Gobierno negaba los abusos, los médicos sabían que los funcionarios mentían porque veían las lesiones que presentaban quienes acudían para ser atendidos. Lo que Briones vio, a medida que las decenas de heridos llegaban a los centros de salud donde trabajaba y atendía a personas en las calles, cambió su vida.
Las clínicas de Briones siguieron atendiendo y él se negó a rechazar a personas que necesitaban atención, aun cuando muchos de los médicos temían sufrir represalias por hacer su trabajo, Briones le dijo a Tamara Taraciuk Broner, abogada senior para las Américas de Human Rights Watch. También sumó esfuerzos con decenas de otros médicos, residentes y estudiantes de medicina. Crearon juntos una red informal que brindó atención médica en la vía pública, en casas de seguridad aledañas a las zonas de los tranques, y en clínicas improvisadas instaladas hasta en aulas de las universidades, cerca de donde se produjeron muchas de las protestas estudiantiles.
Los médicos sabían que estaban poniendo en riesgo sus carreras. Sin embargo, algunos lo hicieron públicamente, como un grupo de cerca de 25 médicos que trabajaban en un hospital de Estelí y que redactaron una carta pública manifestando que atenderían a todas las personas, con independencia de sus posiciones políticas. Briones señaló que luego todas las personas que firmaron esa carta habían sido despedidas de sus cargos, incluyendo una pediatra que siguió atendiendo pacientes luego de ser despedida y terminó exiliada. Según la Asociación Médica Nicaragüense, casi 300 médicos, enfermeros o trabajadores de la salud han sido despedidos por atender a manifestantes.
La atención médica no siempre era posible, incluso para los médicos comprometidos. Briones contó que un día llegó a un hospital de Estelí para atender a un paciente con herida de arma de fuego en la columna, pero miembros del sindicato y el subdirector médico le negaron la entrada, acusándolo de “terrorista,” “golpista” y “médico pagado por la CIA”. El paciente no fue trasladado a otro hospital para recibir tratamiento y terminó en una silla de ruedas.
Atender a pacientes era incluso más difícil por las amenazas. En un hospital, en horas de la madrugada, un miembro de una banda armada paramilitar irrumpió en el servicio de urgencias disparando al aire, para luego amenazar con volver y disparar indiscriminadamente si los médicos seguían atendiendo a manifestantes, según le contó a Briones un médico que estaba presente. Briones también indicó que paramilitares armados se presentaron en su clínica y lo amenazaron de muerte si seguía atendiendo a manifestantes. En un país donde cientos de críticos fueron encarcelados injustamente o asesinados, entendía la gravedad de estas amenazas.
Briones siguió brindando atención médica, a pesar de haber visto con sus propios ojos qué le ocurría a las personas que cuestionaban la autoridad del Presidente Daniel Ortega.
Algunos días después, atendió a manifestantes que le dijeron que habían recibido puntapiés o golpizas de policías, o incluso habían sido golpeados con las culatas de fusiles automáticos. Algunos tenían costillas rotas y heridas en la cabeza. Varios habían recibido golpes tan violentos que no podían abrir los ojos. “Era habitual revisar las costillas de los pacientes para determinar cuántas estaban quebradas”, afirmó.
Algunos manifestantes llegaron a Briones con heridas de bala en el cuello y el pecho, alrededor de la zona torácica que los médicos allí llaman “triángulo de la muerte”. Atendió a un manifestante que presentaba perforación en el pulmón por herida de bala. Otro tenía una bala alojada en la médula.
En un caso, Briones atendió a un paciente que había recibido un disparo en la cabeza. Trasladó al manifestante a un hospital en Managua para que recibiera atención urgente, pero el jefe del servicio de neurocirugía allí le dijo a Briones “deja que ese perro se muera”, y se negó a brindarle tratamiento, aseveró Briones. El paciente falleció.
“Eso no es ser médico”, opinó Briones. “Eso ni siquiera es ser persona”.
Al atender a estos pacientes, ellos o sus amigos le contaron a Briones sus historias. Algunos de sus pacientes habían sido liberados poco antes de El Chipote, una de las principales cárceles donde hay presos políticos, tras haber estado allí algunas horas o días.
Habían recibido golpizas y puntapiés con botas militares, y tenían costillas rotas o contusiones en todo el cuerpo, dijeron a Briones. Algunos indicaron que, al llegar allí, primero los obligaron a desnudarse y los rociaron con agua helada. También hubo tortura psicológica, contó Briones. Los agentes les decían a los manifestantes que “iban a matarlos, que iban a matar a sus familiares”, señaló. “Desnudaban a las mujeres y les decían que iban a violarlas”.
Los dos casos que más lo horrorizaron fueron los de dos jóvenes que tenían los pantalones empapados en sangre al llegar a la clínica. Ambos tenían desgarro anal. Contaron a Briones que
habían sido violados por paramilitares con la punta de un fusil automático. Los agentes les advirtieron que, si seguían manifestándose, lo mismo les ocurriría a sus familiares.
Briones siguió atendiendo a los manifestantes hasta que consideró que estaba poniendo en peligro a su familia. En julio, cuando Briones llevó a su familia a Estelí para visitar a su padre, que celebraba su cumpleaños, un colaborador de su clínica de Managua llamó y dijo que se había presentado un grupo de civiles armados preguntando por él. Ese mismo día, dos vehículos de la policía se estacionaron frente a su vivienda y un grupo de hombres armados dijeron a la mujer que trabajaba allí que matarían a Briones. Cuando no lo encontraron, dijo Briones, envenenaron a su perro y dejaron una nota que decía: “Te tenemos vigilado, perro”. Días antes de este incidente, un vecino le había aconsejado que “dejara de atender a los golpistas” porque “tomarían medidas” en su contra, dijo Briones.
Briones nunca regresó a su casa. Él y su esposa se llevaron a los niños, que estaban en casa de un familiar, y salieron del país el día siguiente. Actualmente vive en Estados Unidos, donde intenta reconstruir su vida. Briones afirma conocer a más de 50 médicos que atendieron a manifestantes y se vieron obligados a exiliarse, en su mayoría a Costa Rica o Estados Unidos.
Ortega ha arremetido ferozmente contra las masivas manifestaciones críticas de su gobierno, pero la represión en Nicaragua no se detuvo allí.
La Asamblea Nacional cerró nueve organizaciones no gubernamentales. Se ha amenazado a periodistas: dos fueron encarcelados en diciembre de 2018 y ahora enfrentan cargos por terrorismo. A una activista se le quitó la ciudadanía y fue deportada, y a tres activistas extranjeras se les quitó la residencia. Observadores internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionado para los Derechos Humanos han sido expulsados del país.
Briones transmite su historia para que el mundo sepa cuál es la realidad en su país, con la esperanza de que exponer estos abusos contribuirá a que los responsables respondan por sus acciones. “No estoy a favor de la amnistía, estoy a favor de la justicia”, expresó.
Además del dolor de las víctimas y, además, de suponer una amenaza a la seguridad colectiva, sus efectos pueden repercutir en las generaciones a través del trauma, el estigma, la pobreza, los problemas de salud a largo plazo y los embarazos no deseados.
La violencia sexual en conflictos representa una «amenaza a nuestra seguridad colectiva» y una «mancha para toda la humanidad «, dijo el miércoles el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje conmemorativo del Día Internacional de la Eliminación de esa lacra
Guterres calificó este flagelo como una «táctica de guerra, para aterrorizar a la gente y desestabilizar las sociedades», subrayó que sus efectos pueden repercutir en las generaciones a través del trauma, el estigma, la pobreza, los problemas de salud a largo plazo y los embarazos no deseados. Instó a escuchar a los supervivientes y a reconocer sus necesidades.
Indicó que la mayoría de las afectadas son mujeres y niñas, pero que también incluye a hombres y niños, que “solicitan nuestro apoyo para acceder a servicios de salud, justicia y reparación que salvan vidas», explicó.
La conmemoración también sirve para honrar a las personas que «trabajan en primera línea», declaró el máximo responsable de la ONU, «ayudando directamente a las víctimas a reconstruir sus vidas».
“En nuestra respuesta mundial debemos actuar de manera más concertada para garantizar que quienes cometen actos de violencia sexual rindan cuentas de ellos y para corregir la desigualdad de género que alimenta esas atrocidades”, subrayó Guterres quien demandó una acción conjunta en la que se reemplace” la impunidad por la justicia y la indiferencia por la acción”.
Grave violación de los derechos humanos
Por su parte, la representante especial de la ONU sobre la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten, y la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, destacaron en un comunicado conjunto que la violencia sexual en los conflictos constituye «una grave violación de los derechos humanos con devastadoras consecuencias físicas, psicológicas y sociales» que «impiden el desarrollo económico, la cohesión social y la paz y la seguridad sostenibles».
Ambas recordaron que «la violencia sexual es un delito prevenible, no es inevitable«, sostuvieron, y afirmaron que por ese motivo las Naciones Unidas y la Unión Europea se comprometieron a intensificar su trabajo en materia de «prevención, protección y procesamiento, así como en términos de apoyo integral a los supervivientes para ayudarles a reconstruir sus vidas y sus medios de subsistencia en el seno de sus familias y comunidades».
Las representantes señalaron que el reclamo del Consejo de Seguridad a adoptar un «enfoque centrado en el sobreviviente» tiene como objetivo guiar la prevención y la respuesta para capacitar a los afectados y minimizar sus riesgos de exclusión social, estigma y represalias.
La violencia sexual es un delito prevenible, no es inevitable.
«Por lo tanto, es fundamental garantizar el acceso a servicios integrales de calidad, como la asistencia médica, la atención de la salud sexual y reproductiva, el apoyo psicosocial, el asesoramiento jurídico y la asistencia a los medios de subsistencia de las víctimas», explicaron.
Sin embargo, destacaron que, en última instancia, las medidas sólo pueden marcar una diferencia largo plazo «si van acompañadas de un cambio en las actitudes sociales«, como la sensibilización mediante la potenciación de las voces de las víctimas y la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y de paz.
A su vez, destacaron que otros actores como «los Estados, las organizaciones internacionales y regionales, el sector privado y la sociedad civil tienen que jugar un papel importante en la lucha contra las normas de género dañinas y la prevención de la violencia sexual», y subrayaron la necesidad de seguir colaborando para «acabar con la impunidad de los autores de este tipo de actos» y «garantizar el acceso a la justicia, la protección y los servicios para los supervivientes».
La relevancia de un enfoque centrado en el sobreviviente
ARCHIVO: ONU/ Géraldine Boezio
Pramila Patten, la representante especial de la ONU para la violencia sexual en los conflictos, con la embajadora de Buena Voluntad y premio Nobel de la Paz, Nadia Murad.
Asimismo, Patten participó en un evento en la sede de la ONU en Nueva York centrado en la importancia de un enfoque centrado en el sobreviviente, una prioridad estratégica desde su primer día de mandato.
“En primer lugar, se trata de un enfoque que busca empoderar a las sobrevivientes dando prioridad a sus derechos, necesidades y deseos. Significa tratar a las sobrevivientes con dignidad y respeto y asegurar que tengan acceso a servicios multisectoriales de alta calidad en condiciones de seguridad y confidencialidad”.
De hecho, la reparación de la justicia es la intervención que más desean los sobrevivientes pero que menos reciben.
“En los últimos dos años mis misiones sobre el terreno han revelado sistemáticamente importantes deficiencias en la prestación de servicios y en los recursos para los supervivientes”.
Violencia contra los niños
La representante especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados recordó que el número de menores que viven en zonas de conflicto continúa creciendo y que el año 2018 se caracterizó por unos niveles de violencia horrible contra los niños.
En concreto puntualizó que los niños en Yemen, Siria, Afganistán, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur, por nombrar a algunos países, han sufrido los conflictos “de formas indescriptibles”.
Entre los horrores que sufren explicó que “las niñas y los niños son violados en grupo. Otros son secuestrados y abusados sexualmente mientras mantienen su vinculación con las partes en conflicto. A las niñas se las saca por la fuerza de sus hogares o escuelas para que se conviertan en esposas o concubinas de los combatientes. Algunas permanecen en cautiverio por años en esta situación”, describió.